La Federación de Sindicatos del Banco de Chile, se crea un 18 de agosto de 1968 por la necesidad de unificar los trece Sindicatos de Santiago y Regiones que existían al interior del Banco en esos años. Estos se fueron creando producto de las ansias de reivindicaciones sociales y laborales existente entre los trabajadores de de aquellos tiempos.
Es así como una vez creada esta Federación, se empiezan concretar distintos proyectos largamente anhelados por los Sindicatos, por gestión propia y también a través del trabajo de diálogo con la Administración, tal es el caso del terreno de Algarrobo donde se construyó el actual Balneario “Las Brisas de Algarrobo”.
En el mismo período se concreta el Estadio del Banco, sumándose a una variada gama de actividades y beneficios sindicales, otorgándose en un marco de igualdad entre administración y dirigentes.
Mención aparte y con el apoyo económico de nuestra empresa se organizaban las olimpiadas anuales, donde esta Federación era la encargada de organizar las distintas actividades deportivas y recreativas con todos los Sindicatos de regiones y con sus respectivas delegaciones, generando una sana competencia y camaradería entre los trabajadores del país.
En la Administración del Banco recién empezaba a desarrollarse un departamento de bienestar que servía de apoyo a las actividades que organizaba La Federación.
En el ámbito nacional, la Federación ocupa un pilar muy importante dentro de la opinión pública Bancaria, ocupando siempre importantes cargos en una poderosa Confederación Bancaria de la época. Junto a esta Organización participó en la creación de la hoy desaparecida AFP FUTURO, encargada de administrar exclusivamente los fondos de pensiones de los trabajadores de la Banca y que tuvo destacado protagonismo y sostenido crecimiento durante un prolongado período, pero que lamentablemente terminó siendo corrompida por el actual sistema de ahorro individual de nuestras jubilaciones.
Durante los años ochenta, la actividad Sindical se tornó una tarea difícil, pues durante el gobierno militar el sindicalismo en general sufre un gran retroceso y crisis en donde las actividades sindicales se efectuaban con gran dificultad.
La Administración de Recursos Humanos pasa a tomar el control de las distintas actividades que organizaba La Federación, quitándonos la vital ayuda económica necesaria para la realización de distintos los proyectos; como lo fueron los campamentos de verano para los hijos, efectuados en la localidad de Curarregüe, ó de festivales de la canción, dia de la Secretaria, entre otras actividades.
Duro golpe fue durante estos años el amedrentamiento de las jefaturas para sutilmente llamar a los trabajadores a renunciar a los sindicatos, existiendo una evidente persecución con el fin de minar la organización sindical en el Banco de Chile.
La democracia trajo nuevos aires al sindicalismo del Chile. La llegada de Andrónico Luksic el año 2002 le da una nueva identidad al banco, ya que al fin existe un rostro visible a quien pedirle explicaciones y a quien plantearle demandas claras para los trabajadores.
Sin embargo, es evidente, que la fuerza y el compromiso sindical no es el mismo que el de antaño, aún quedan ciertos fantasmas del pasado, que lentamente han ido desapareciendo.
Además que el actual sistema de remuneraciones basados en la “meritocracia” solo ha generado gran individualismo entre los trabajadores, quienes priorizan satisfacer necesidades personales por sobre las colectivas, no entendiendo quizás que el Banco de Chile lo conformamos todos.
La historia se hace a sí misma, con períodos sociales cíclicos, en donde solo las organizaciones más fuertes y consolidadas han sabido prevalecer. Vemos entonces, que esta nueva Federación se fortalece día a día, con mayor compromiso de los trabajadores, quienes ya han tomado conciencia que sólo la unidad nos permitirá obtener mayores logros, mas beneficios y mejores condiciones de vida.